Cuál es la Ley que Prohíbe los Juegos de Azar en México
Cuando hablamos de «prohibición» de los juegos de azar en México, es importante aclarar un punto crucial: la legislación mexicana no prohíbe totalmente los juegos de azar. Más bien, los regula de manera estricta y establece cuáles están permitidos bajo ciertas condiciones y cuáles no. La ley principal que rige esta materia es la Ley Federal de Juegos y Sorteos.
La Ley Federal de Juegos y Sorteos: El Marco Principal
La piedra angular de la regulación de los juegos de azar en México es la Ley Federal de Juegos y Sorteos, promulgada originalmente en 1947. Esta ley, aunque tiene varias décadas, sigue siendo el fundamento legal para la operación de cualquier tipo de juego con apuestas o sorteo en el país.
Su enfoque principal no es la prohibición absoluta, sino la restricción y el control gubernamental. En su Artículo 1º, la ley establece de forma clara que:
«Quedan prohibidos en todo el territorio nacional los juegos de azar y los juegos con apuestas que no estén permitidos o regulados por esta Ley.»
Esto significa que, por regla general, cualquier juego de azar o con apuestas está prohibido, a menos que esté explícitamente autorizado y regulado por esta misma ley y su reglamento.
¿Qué Juegos están Permitidos y Cuáles No?
La Ley Federal de Juegos y Sorteos, junto con su Reglamento (publicado en 2004), detalla cuáles son los juegos que sí pueden operar en México y bajo qué condiciones. Entre los juegos que pueden ser autorizados, siempre y cuando se obtenga un permiso de la Secretaría de Gobernación (a través de la Dirección General de Juegos y Sorteos), se encuentran:
Loterías: Como la Lotería Nacional para la Asistencia Pública.
Sorteos: De diversos tipos, organizados por instituciones públicas o privadas con fines promocionales o de beneficencia.
Apuestas deportivas: En eventos como carreras de caballos (hipódromos), carreras de galgos (galgódromos) o eventos deportivos en general.
Juegos de mesa en casinos: Como el póker, la ruleta, el blackjack, etc., operados en establecimientos autorizados.
Máquinas tragamonedas: También conocidas como «máquinas de juego con premio», que operan en casinos con los permisos correspondientes.
Por otro lado, la ley prohíbe de forma explícita algunos juegos por considerarlos contrarios a las buenas costumbres o por su inherente dificultad de control. La esencia es que, si un juego no está específicamente listado como susceptible de ser autorizado, se entiende que está prohibido.
La Importancia del Permiso de la SEGOB
El elemento clave para la legalidad de un juego de azar en México no es si el juego en sí está prohibido, sino si la entidad que lo opera cuenta con el permiso correspondiente expedido por la Secretaría de Gobernación (SEGOB). Sin este permiso, la operación de cualquier juego con apuestas o sorteo se considera ilegal y puede acarrear severas sanciones, que van desde multas económicas hasta la clausura de los establecimientos y acciones penales contra los responsables.
Esta prerrogativa del gobierno federal para otorgar permisos es lo que permite un control estricto sobre la industria del juego, buscando prevenir actividades ilícitas como el lavado de dinero y proteger a los participantes.
¿Qué significa la «Prohibición» en la Práctica?
Cuando escuchamos que «los juegos de azar están prohibidos en México», en realidad se refiere a que están prohibidos de forma general sin un permiso gubernamental específico. Esto es una diferencia importante con respecto a una prohibición total como la que existió en épocas pasadas para ciertos juegos o establecimientos.
En resumen, la Ley Federal de Juegos y Sorteos no es una ley que prohíbe los juegos de azar de manera absoluta, sino que los regula y los restringe estrictamente a aquellos que cuentan con una autorización expresa de la autoridad federal. Su objetivo es mantener un control estatal sobre una actividad que, por su naturaleza, requiere de una supervisión rigurosa para evitar riesgos sociales y económicos.